Cuando un diente empieza a doler es muy probable que una de las causas del dolor puede ser el quiste dentale. Se trata de las pequeñas cavidades que normalmente aparecen dentro del tejido, alrededor de los dientes y contiene fluido, es decir pus….
Cuando un diente empieza a doler es muy probable que una de las causas del dolor puede ser el quiste dentale. Se trata de las pequeñas cavidades que normalmente aparecen dentro del tejido, alrededor de los dientes y contiene fluido, es decir pus, que representa el producto de las bacterias que se encuentran en el diente y con el tiempo lo destruyen.
Los quistes dentales pueden aparecer en las encías, labios, mejillas y cuello, pero los más frecuentes son aquellos que se encuentran en los dientes y en las superficies alrededores. Asimismo, si no se trata a tiempo, el quiste puede extenderse a la cavidad sinusal y cuando la infección es causada por el diente superior, de esta manera puede causar la apariencia de caries, bacterias y crecimiento irregular de los dientes.
Primera señal de su presencia en la cavidad bucal son cavidades oscuras alrededor de los dientes que en la mayoría de los casos suelen ser muy dolorosas. Si no se resuelve a tiempo, este problema puede causar numerosos peligros e inconvenientes, incluso un tumor en la cavidad bucal. Por eso, le informamos sobre todo lo que debería saber sobre los quistes y su tratamiento.
¿Cómo tratar quistes dentales?
Los quistes dentales se pueden reconocer según muchos síntomas que normalmente se manifiestan como cualquier otro síntoma regular de las enfermedades dentales, por lo cual la mejor solución sería la radiografía dental. De esta manera eliminamos otras enfermedades posibles y nos aseguramos de que los síntomas como la temperatura corporal elevada, aparición de fístulas en las encías o aparición del secreto en la nariz se relacionan justo con este inconveniente.
Los quistes pueden ser agudos o crónicos; los agudos son más fáciles de diagnosticar y de curar, puesto que sus síntomas son bastante evidentes y fáciles de reconocer. Otros, los crónicos, avanzan muy lentamente y en muchos casos suele ocurrir que los síntomas no se notan hasta que aparezca la inflamación.
Cuando los quistes aparecen la operación del diente resulta ser la única solución en la mayoría de los casos. Esto es la única solución permanente que resolverá el problema y brindarle el bienestar a largo plazo. Existen dos maneras de tratarlos; con una apicectomía o con el proceso de remover el quiste entero a la vez. La diferencia es que, con la apicectomía se remueven los bolillos del quiste junto con una parte del hueso. Este procedimiento se realiza cuando el quiste es grande, por lo cual es necesario removerlo por separado en varias etapas.
Cuando se emplea la segunda variante, el corte se realiza con un láser, lo que resulta ser menos complicado y menos dañino para el tejido alrededor del quiste. El tejido se recupera más rápidamente, el dolor se calma después de 2 o 3 días y en algunos casos incluso no aparece. Sin embargo, si se manifiesta el dolor, no debería preocuparse, puesto que se trata de una reacción natural a los cambios de la mandíbula. Para calmar el bulto, se recomienda poner algo frio cerca de la herida y, por supuesto, utilizar los medicamentos como la cafeína o en bases similares, que le ayudarán a superar el dolor que puede ocurrir.
Antes de recurrir a la apicectomía dental
Después de mostrarle los riesgos potenciales que pueden aparecer con los quistes, creemos que entiende qué peligrosos pueden ser si no se tratan a tiempo. Por suerte, las prácticas dentales han mejorado mucho, por lo que las cirugías de este tipo se realizan casi de manera rutinaria.
Cuando alguien nos pregunta si las cosas pueden complicarse, podemos responder de la misma manera que se puede responder para cualquier otra intervención. Por este motivo, le aconsejamos que programe una consulta con los expertos de Doral hoy. ¡Siempre tenga en cuenta la importancia de la salud bucal!